Las alcaldesas y alcaldes electos de oposición, que este lunes protagonizaron un forcejeo con policías de la Ciudad de México en la cercanía del Congreso local, exigieron una disculpa pública de parte de la jefa de gobierno.
Claudia Sheinbaum, por el actuar de la policía, e incluso demandaron la renuncia del secretario de Gobierno, Martí Batres, sin embargo, la respuesta fue otra: “no se puede hacer de la política un circo”, recriminó la mandataria capitalina.
La Jefa de Gobierno expresó su postura más de 24 horas después de lo ocurrido entre los futuros funcionarios y la policía de la ciudad, y no fue lo que los alcaldes opositores esperaban.
“Me llama la atención por qué no se llamó a la presidenta de la Mesa Directiva” si lo que querían era entrar al Congreso o por qué no se buscó al secretario de Gobierno.
En ese momento estaba reunido con los coordinadores parlamentarios” de la oposición, cuestionó Sheinbaum en su videoconferencia de este martes.
Antes, en conferencia de prensa, los alcaldes y alcaldesas de oposición acusaron falta de disposición de la Sheinbaum para autorizar una reunión colectiva con ellos.
Al respecto la mandataria capitalina le mandó un mensaje a los funcionarios que lograron la reelección y con los que ha tenido relación estos tres años, y también rechazó pedirle su renuncia a Batres.
“El alcalde (Santiago) Taboada, que ayer estuvo ahí (en la gresca), él sabe la manera en la que hemos venido trabajando y va a ser la misma.
Él sabe que se le ha apoyado en todo lo que ha requerido y me he reunido con él todas las veces que haya hecho falta. Esa es la manera en que nosotros trabajamos, entonces la política no es un circo, gobernar significa un gran esfuerzo dedicado a los ciudadanos”.