El ataque a la libertad y otros cuentos de terror: Parte III

El ataque a la libertad y otros cuentos de terror: Parte III

Llega la parte III de la columna de Mr. Lotario “LotsOfLot”:El ataque a la libertad y otros cuentos de terror: Parte III

En los albores de nuestra civilización hubo un rey muy poderoso llamado Nimrod, era el amo y señor del mundo conocido, en aquel entonces sus ejércitos desplegados por todo el mundo no conocían la noche, era la época gloriosa de la antigua Babilonia. Nimrod controlaba el destino de la humanidad, su palabra era Ley, y tenía mucha popularidad, eso motivó al poderoso Rey de Babilonia a sentirse Dios, para ello requería construir una torre tan alta que le permitiera subir hasta el cielo para ocupar el sitio que le correspondía como Dios, y desde arriba vería todo lo que acontecía en su reino.

Para llevar a cabo semejante obra necesitaba convocar a todos sus ejércitos, así que mandó mensajeros a pedirle a sus jefes militares que juntaran a sus ejércitos y regresaran para construir su gran torre, de la noche a la mañana todos sus ejércitos bajaron las armas y se concentraron en la que sería la edificación de la mayor obra hecha por la humanidad.

Eran soldados y habían estado mucho tiempo lejos de casa combatiendo, a muchos de ellos ya hasta se les había olvidado a hablar el mismo idioma, habían aprendido lenguas y tradiciones de los pueblos dominados, y nadie de ellos tenía el conocimiento de ingeniería necesario para llevar a cabo una obra de esa magnitud.

Entre los mandos militares a cargo del proyecto no lograban ponerse de acuerdo quien coordinaría dicho proyecto, era difícil encontrar quien se encargaría de coordinar y llevar a cabo el proyecto, unos queriendo ganar la simpatía del Rey se aprovecharon y comenzaron a presentar propuestas. Cómo festival de ciencias infantiles presentaban sus rudimentarias propuestas, pero ninguna convencía al rey, él quería que su obra fuera monumental la construcción más grande y bella que se hubiera hecho en el mundo, los militares que habían estado desplegados por el Río Nilo, preocupados se miraban entre sí, porque para ello tendrían que superar aquellas inmensas pirámides que vieron enterradas entre las arenas del desierto. Uno de ellos le dijo al Rey que era imposible superar lo del Nilo y el Rey para dar un castigo ejemplar pidió cortar la cabeza de ese individuo que no comprendía su visión magnánima.

Otro de ellos tratando de calmar los ánimos del Rey se puso creativo y le propuso que la Torre fuera hecha de madera, al principio a Nimrod le pareció buena la idea, pero eso implicaba cortar los árboles de todo el reino, inclusive los de sus maravillosos jardines colgantes, así que por haber propuesto tal tontería, el rey pidió también cortar su cabeza, y desde ese momento amenazó con cortar la cabeza de cualquiera que dijera cosas que pudieran comprometer su proyecto.

Nimrod era adicto al sexo, así que pidió que su torre tuviera su forma preferida, un enorme pecho femenino, y uno de sus asistentes que se emocionó con la idea preguntó a que tipo de pecho se refería ya que los hay de distintos tipos, y esto incomodó al rey y le mando cortar la cabeza,

El Rey mandó poner las cabezas cortadas de quienes habían dado malas ideas, en cada una de las plazas principales de la ciudad para que sirvieran de ejemplo para quien quisiera cuestionar su obra, muy pronto las cabezas comenzaron a apestar horrible, llenas de moscas y gusanos, ya nadie quería opinar para correr ese mismo destino, así que se dedicaron a seguir las órdenes del Rey, y se limitaron a obedecer ciegamente.

Para resolver tal dilema los militares entonces decidieron hacer una especie de cucurucho concéntrico, pero seguían sin ponerse de acuerdo en las dimensiones que debía tener para llegar al cielo, eran militares y no sabían de ingeniería, pero aun así tenían que llevar a cabo la conquista militar más complicada de sus vidas.

Nimrod estaba muy inquieto porque no veía avances en su torre y amenazaba con cortar cabezas cada día que no viera su torre, entonces los militares que llevaban varios días sin dormir, estaban bien estresados, no pensaban bien, muchos de ellos agotados se rendían y se entregaban para que les cortaran su cabeza, y cada vez se iban acumulando más cabezas en las plazas de Babilonia. La bella ciudad de Babilonia que hasta ese entonces  era la ciudad más hermosa del mundo ahora apestaba, la peste atrajo ratas y con ello surgieron varias enfermedades. Pero al rey no le importaba lo único que le importaba era su Torre y esa era la forma en que lograba que se hiciera su voluntad.

Los militares estaban desesperados y no tenían ni idea de lo que hacían, ni podían dormir, por ello comenzaron a consumir drogas, que solamente estaban permitidas para los altos sacerdotes, pero las necesitaban para aguantar la presión y poder seguir trabajando día y noche en aquel proyecto que les permitiría asegurar un lugar cercano al trono del futuro Dios.

Total que todos drogados y exhaustos lograron concebir el diseño que finalmente agradó al Rey, pero para ello necesitaban millones de personas que ayudaran a traer rocas desde cualquier parte del mundo, entonces fueron a traer gente adicional, y trajeron a toda la población que en su mayoría eran campesinos para que se dieran a la tarea Real de recolectar rocas para edificar la magna obra del Rey.

Sin militares cuidando el reino y sin campesinos produciendo alimento, pronto se acabarían las reservas y no habría ni quien pudiera protegerlos de invasores. Pero ya ves como son los tiranos que solamente piensan en sus caprichos, así que los soldados siguieron como albañiles, tuvieron que comenzar a racionar los alimentos porque eran cada vez más escasos, y la gente cada vez más débil, no era suficiente la gente que había, así que el Rey mandó traer más esclavos de otros reinos, para apoyar su proyecto, eran migrantes que venían de tierras lejanas, muchos de ellos no sabían ni hablar, ni conocían las tradiciones de Babilonia y les costaba mucho trabajo darse a entender, y vivir en Babilonia era cada vez más difícil.

Los militares con tal de complacer al Rey tuvieron que poner todo lo que tenían en la obra, y así pasaron largos años de hambre, peste y hambruna, y moría gente constantemente, pero no era suficiente, Nimrod seguía sin poder llegar al cielo, así que cortó las cabezas de quienes originalmente hicieron esa propuesta, y trajo a nuevos militares a que arreglaran su torre y construyeran sobre lo que ya había sido construido, que a pesar de haber estado mal planeado desde un principio, el rey seguía creyendo que le permitiría alcanzar el cielo, y así pasaron largos años aumentando la altura de la torre, sin que nadie entendiera que hacían ni pudieran decir nada hasta que la torre colapsó y se derrumbó sobre la ciudad y la gente de Babilonia, que ya para ese entonces la que había sido una bellísima ciudad era un gran cementerio y había perdido todo su encanto.

Todo esto es una analogía, y como era de esperarse esa estúpida torre colapsó y con ello vino la caída del imperio Babilónico, esto se cuenta a manera de alegoría en la Biblia, y está basado en un hecho real, y es justamente algo similar a lo que sucede en México donde un psicópata ignorante, y enfermo de poder quiere poner en riesgo nuestra libertad y el destino de nuestro país para satisfacer sus caprichos.

La teoría marxista que hoy se pretende imponer en México ha sido tratada de instaurar muchas veces a lo largo de la historia, en todas las latitudes del planeta, y digo que es teoría porque hasta ahora nadie ha podido probar que funciona para generar bien, solo funciona para destruir y causar muerte.

El marxismo cultural es toda esa maquinaria ideológica que ha promovido esa doctrina y a través de diferentes frentes ha encontrado la manera de seducir mentes ingenuas. El marxismo tiene muchas formas para penetrar y destruir una cultura, una de ellas es a través del lenguaje, distorsionando la lengua, trayendo extranjeros, y autocensurandonos de lo que en verdad queremos decir, y así como pasó en Babilonia en que no podían ponerse de acuerdo para detener a ese tirano, acá sucede lo mismo, y por eso no logramos darnos a entender ni podemos detener la destrucción que se está ocasionando.

El lenguaje políticamente correcto es una herramienta marxista que les sirve para que no podamos entendernos, usando eufemismos para no incomodar al rey ni a sus súbditos, nos autocensura, nos divide y no nos permite ponernos de acuerdo, y así como sucedió en aquella gloriosa Babilonia donde nadie podía darse a entender, con miedo, con hambre y problemas de comunicación, nadie se puso de acuerdo y ocasionaron la caída de Babilonia, pues lo mismo hacemos con México.

En México tenemos militares construyendo, refinerías, trenes y aeropuertos, por eso es importante estudiar, y pensar para no repetir los mismos errores del pasado, porque quienes los conocemos sabemos lo que va a suceder, y eventualmente todo va a colapsar.

La Torre de Babel nos da un gran ejemplo de lo que es el sistema socialista, un sistema monolítico que colapsa por sí mismo, y nos da una gran lección, de cómo los tiranos que buscan imponer sus caprichos y al final terminan por destruirlo todo.

Es hora de levantar la voz, de hablar y de decir que no estamos de acuerdo con las obras de este tirano. Los humanos somos seres sensacionales, si nos unimos en causas comunes somos capaces de lograr grandes hazañas, y resolver cualquier cosa, pero estamos divididos escuchando la única voz de un tirano, y podremos resolver cualquier cosa si podemos comenzar a escucharnos y a darnos a entender.

En el relato bíblico a los trabajadores de Babilonia se les dio el castigo divino de hablar diferentes idiomas para que no se pudieran dar a entender, y no pudieran superar a Dios, pero la verdad es que nosotros tendremos nuestro propio castigo si no nos hacemos entender. Por eso hay que decir las cosas como son, no podemos caer en los trucos marxistas de llamar a las cosas como ellos quieren, ellos llaman bienestar a la destrucción, los socialistas destruyen todo, destruyen la lengua, y destruyen países, fueron ellos los que acuñaron el concepto de clases sociales, para dividirnos en clases y confrontarnos para que solamente se escuche la voz de los tiranos.

¿Cómo es posible que tantas personas sean manipuladas para ser cómplices de tales atrocidades y proyectos tan estúpidos? y más cuando esos proyectos cuestan tantas vidas, pasó en Babilonia, pasó en Alemania, pasó en Rusia, pasó en China, y ahora pasa en México.

¿Qué esperamos para ponernos a hablar el mismo idioma y detener a ese tirano?

Al no ponernos de acuerdo, y no poder decidir cómo detener a este déspota que tenemos, México vive como en aquella Babilonia, a punto de colapsar, todos sabemos que sus obras no van a servir y caerán sobre nosotros, pero no estamos hablando el mismo idioma, es hora de ponernos de acuerdo, hablemos como mexicanos, ya es hora de decir #YaBastaChingadamadre

FIN

#LotsOfLot

One thought on “El ataque a la libertad y otros cuentos de terror: Parte III

  1. Qué se puede esperar de este puto porro de mierda. Si para lo único que sirve es montar su atril mañanero y echar ruido como cigarra, y eso para él es hacer gobierno.

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