Este octubre se estrenó en cines la infame película The Terrifier 2, una escena en particular, la del dormitorio, ha causado vómitos y desmayos.
La historia de The Terrifier 2
Narrativamente, Terrifier 2 es una continuación directa de Terrifier de 2017 e inmediatamente continúa donde lo dejó su predecesor, lo que puede parecer un poco molesto al principio para las personas que no han visto la primera película. Sin embargo, este no es un problema inherente, ya que la película les brinda a los espectadores suficiente contexto sobre los puntos clave de la trama que ocurrieron en la película anterior en su muy largo tiempo de ejecución.
Con casi dos horas y media de duración, Terrifier 2 es probablemente una de las películas slasher más largas de los últimos tiempos. Dicho esto, la película no pierde el tiempo en dejarte llevar por su brutalidad con una escena de apertura intensamente gráfica dentro de los primeros 5 minutos de la película. Terrifier 2 te permite entrar en su mundo casi de inmediato, y sabes exactamente qué tipo de película te espera desde la primera muerte. Es sangriento, sangriento y desagradable como el infierno.
Una de las muchas quejas de Terrifier de 2017 fue que no tenía una trama real y era más una muestra de lo visceral que puede ser Art the Clown.
A los fanáticos les alegrará saber que, a diferencia de esa película, Terrifier 2 en realidad tiene una trama, y la película se toma su tiempo para desarrollar a sus personajes, particularmente el personaje de Sienna Shaw, quien es excelentemente interpretada por Lauren LaVera. Gran parte de la película está dedicada a hacer que la audiencia se conecte con Sienna.
La película también pasa algún tiempo construyendo la mitología detrás de Art the Clown, tanto que casi la mitad del tiempo de ejecución de la película se dedica a construir el mundo y sus personajes. Esta es una decisión inteligente que sirve bien a la película.
La escena del dormitorio
La infame escena del dormitorio de Terrifier 2 Una escena, en particular, que ha estado dando vueltas por todas las redes sociales es la escena del dormitorio extremadamente gráfica. Sin duda, es una de las escenas de tortura más grotescas jamás filmadas, y es fácil ver por qué a la gente le resulta difícil sentarse.
Antes de la escena intensamente brutal de 3 minutos de duración, vemos a Art the Clown (David Howard Thornton retomando su muy célebre papel) visitando a Allie (Casey Hartnett) donde se hace pasar por un adulto que pide dulces.
Tomada por sorpresa, Allie reconoce al payaso espeluznante ya que lo había conocido previamente en una tienda de disfraces y se niega a darle dulces. Sin embargo, Art persiste y comienza a golpear la puerta de su casa, lo que molesta a Allie.
En un momento de ira, Allie abre la puerta y le arroja algunos dulces, y mira dentro de su bolsa de basura negra, revelando sus herramientas ensangrentadas. Esto la sobresalta, lo que la hace cerrar inmediatamente las puertas. Más tarde esa noche, Allie encuentra su casa allanada por el propio payaso demoníaco.
Él la persigue por la casa, llevándola al dormitorio, y este es el comienzo de su inevitable desaparición.
Art comienza arrancándole el cuero cabelludo mientras la sangre le cae a borbotones por la cara. Luego le retuerce el brazo y lo arranca de su cuerpo, luego le corta los senos. Lo que hace que este sea un reloj incómodo es que escuchas los gritos agonizantes de Allie durante toda la escena y sientes exactamente por lo que está pasando.
La escena continúa con Art procediendo a romperle los huesos de las piernas y aplastarle los pies, y luego aparentemente sale de la habitación. Con el breve momento a solas que tiene, Allie hace todo lo posible por arrastrarse hasta su tocador para agarrar su teléfono y pedir ayuda.
La escena hace que realmente la apoyes, y ella está a solo un dedo de distancia de su teléfono antes de que Art irrumpa en la habitación una vez más. Esta vez, sin embargo, vierte una generosa cantidad de sal en sus manos y la frota en la carne expuesta y sangrante de Allie. Y él no se detiene allí, tampoco. Él procede a verter un poco de cloro sobre ella.
Más tarde esa noche, la madre de Allie llega a casa, solo para encontrar a su preciosa hija desollada, mutilada y exhibida en la cama como una pieza de exhibición de Art the Clown.
El director Damien Leone
“Todo en la película tiene un 99 % de efectos prácticos, pero hay pequeñas cosas que puedes hacer con los efectos digitales para dar vida a estos maniquíes. Una de ellas fue poner digitalmente el ojo real de la actriz en el maniquí, así que cuando se despierta el ojo se abre”. La escena demostró ser suficiente para mantener despiertos por la noche incluso a los fanáticos del terror más insensibles.
“Tuve que hacer una réplica de tamaño real de Allie porque quería que la audiencia viera que es un muñeco que ya no puede ser un ser humano, y luego quería que se despertara. Así que tuve que descubrir cómo para hacer este títere de tamaño real. Nunca me había metido en la animatrónica, pero sabía que podía convertir esto en un títere rudimentario. Toda la habitación estaba construida como un decorado, así que tenía personas debajo de la cama con varillas atravesándolo en sus extremidades y detrás de la pared operando su cabeza. Puse unos guantes de goma en su pecho con un tubo para que respirara. Eso llevó mucho tiempo, pero fue muy gratificante ver que esa cosa cobraba vida y se despertaba”.
