El peso cambió su tendencia y cayó este jueves contra el dólar, que anotó una fuerte alza tras datos económicos sólidos en Estados Unidos, mientras que los inversionistas locales reaccionaron a un negativo dato sobre la balanza comercial de junio.
Más temprano, unos datos alentadores sobre la economía de Estados Unidos, el principal socio comercial de México, pintaron un panorama brillante que llevó a la moneda local a tocar máximos de una semana. Pero después, un informe que mostró una caída de las exportaciones mexicanas hizo cambiar la tendencia del peso.
La moneda cotizó en 16.8679 por dólar casi al final de la jornada, con una depreciación de un 0.20% frente al precio de referencia del miércoles.
En una revisión de la situación actual y futura de la moneda mexicana, analistas de JP Morgan señalaron que creen que “el peso ha entrado en un nuevo capítulo que probablemente irá acompañado de una volatilidad menor y más prolongada, y de un desacoplamiento del perfil de riesgo de sus divisas homólogas en Latinoamérica”.
Pero la revalorización del que algunos han denominado “superpeso”, que se ha asentado en máximos de siete años, es la misma que hace menos competitivas las exportaciones mexicanas.
En la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), los inversionistas digieren la serie de resultados financieros de las últimas horas. El referencial índice accionario S&P/BMV IPC subió un 0.46% a 54,753.39 puntos.
Los títulos de Gentera encabezaron el avance con un 7.10% más a 19.77 pesos, seguidos por los papeles del grupo de medios Televisa, que sumaron un 5.82% a 16.74 pesos.
En el mercado de deuda, el rendimiento del bono a 10 años ascendió cuatro puntos base a un 8.86%, mientras que la tasa a 20 años subió seis puntos a un 8.97%.